La física cuántica acabará demostrando lo que los antiguos seres espirituales ya sabían a ciencia cierta: “El ser humano crea su realidad”
Para estar bien, necesitas saber que quieres, es necesario conocerte bien y ser capaz de tomar determinaciones que te lleven a conseguir aquello que deseas.
Imagina que eres una habitación con un gran ventanal, en ella hay un armario, un escritorio y una cama. En tu armario guardas cosas pasadas, recuerdos, objetos que ya no usas y alguna novedad, pocas, porque casi no hay espacio. Puedes empezar por deshacerte de todo aquello que no te sirve para nada y que aún sigues guardando (frustraciones, sentimientos de culpa, errores, tensiones, miedo…)
¿Cómo hacerlo? Sin castigarte, con gran naturalidad, acepta como eres y hazte responsable de tus acciones, pensamientos y sentimientos, mira tu vida como si se tratase de una película, se un mero espectador, no te juzgues, comprende que ya pasó y perdónate.
Cuando hagas esto, tendrás espacio en tu armario para llenarlo de nuevas experiencias, situaciones y sentimientos que seguramente vivirás de manera más intensa y plena.
En las estanterías tienes todo lo necesario para desarrollar tu creatividad y pasarlo bien (libros, ordenador, música, deseos…) piensa que todo lo que tienes allí es lo que más te gusta, lo que te hace feliz. Focaliza tu energía en lo que quieres, no trates de hacerlo, hazlo. En ti tienes todo lo necesario para conseguirlo. “la vida te trata tal y como tú te tratas a ti mismo “
La cama, es amplia y confortable, la necesitas para descansar y relajarte, en ella puedes meditar, soñar y amar. Cuidada y mantenla saludable.
Y por último abre los ventanales, el mejor remedio para disipar todas tus sombras es dejar entrar la luz!
Date permiso para ser feliz!
Disfruta del ser humano que eres, de lo que tienes y te rodea, vive el presente poniendo toda tu voluntad e ilusión en aquello que verdaderamente deseas. Nuestro pensamiento unido a la emoción tiene la capacidad de crear.
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