“El lado oscuro de la naturaleza humana” (Jung)Los arquetipos son la tendencia innata a experimentar las cosas, se encuentran en el inconsciente colectivo y poseen la capacidad de influir directamente en la cultura.
De todos los que existen la sombra es el primero que debe ser integrado. La sombra es aquella parte nuestra interna que no nos gusta, que no deseamos y que proyectamos fuera.
¿COMO RECONOCER LA SOMBRA?
La sombra aumenta cada vez que:
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Albergamos sentimientos de culpa y vergüenza: Todos tenemos fallos, nadie es perfecto, si te avergüenzas de tus errores e imperfecciones, la sombra cobra fuerza.
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Criticamos a los demás y a nosotros: Cuando no encontramos un forma de liberar nuestro sentido de culpa lo más fácil es pensar que te lo mereces y los demás también.
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No tenemos en cuenta nuestros propios defectos y criticamos a los demás: Si creemos que el problema son “ellos” ,
proyectamos nuestro propio miedo en lugar de responsabilizarnos.
Formas típicas de proyección:
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Superioridad: Soy mejor que tú.
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Injusticia: No me lo merezco.
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Arrogancia: Tu mera presencia me irrita, no me puedo ocupar de ti.
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Estar a la defensiva: No escuchar.
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Culpar: Todo es culpa tuya.
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Idealizar a los demás: No ser imparcial.
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Prejuicios: Los demás ya sé cómo son, encasillar.
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Celos: Vas a traicionarme, lo presiento.
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Paranoia: Todo está contra mí.
REMEDIOS PARA DISMINUIR LA SOMBRA:
Dejar de proyectar: La sombra hace que no nos fijarnos en nuestras propias debilidades y las proyectamos en los demás, para dejar de hacerlo, observa lo que estás haciendo, contacta con el sentimiento o emoción que se esconde tras la superficie y acéptalo.
HAZ LAS PACES CON TUS SENTIMIENTOS
Tus sentimientos tienen sentimientos, saben cuándo no son deseados. El miedo coopera ocultándolos, la ira coopera haciendo ver que no existen. Reconoce con sinceridad el sentimiento que te mueve, como parte de ti, escucha su historia, acéptala, entonces haz las paces con esto y habrás transformado lo negativo en positivo.
