Solemos tener como mínimo tres clases de opiniones
LA OPINION QUE TENEMOS DE LOS DEMAS: Pueden ser antiguas que ya estén desfasadas de la realidad actual, en el tiempo y en el sentimiento.
O nuevas en las que mezclamos todos nuestros condicionamientos acerca de cómo pensamos que tiene que ser una persona o situación y todo lo que no entre en esos parámetros es “menos bueno”
Como actuar entonces? Sin juzgar, (aunque no coincida con lo que creemos que debe ser ). Sin demagogia, de corazón sin ningún tipo de expectativas, aceptando a los demás, dejando que la esencia de la persona o situación te llegue.
O nuevas en las que mezclamos todos nuestros condicionamientos acerca de cómo pensamos que tiene que ser una persona o situación y todo lo que no entre en esos parámetros es “menos bueno”
Como actuar entonces? Sin juzgar, (aunque no coincida con lo que creemos que debe ser ). Sin demagogia, de corazón sin ningún tipo de expectativas, aceptando a los demás, dejando que la esencia de la persona o situación te llegue.
-LA OPINION QUE LOS DEMAS TIENEN DE NOSOTROS: A la mayoría nos afecta sobre manera lo que opinen de nosotros, aunque no lo queramos admitir, (debido a una mezcla de inseguridad y necesidad de cariño).
Normalmente y de manera inconsciente, tratamos de contentar a todo el mundo y eso es prácticamente imposible… por lo tanto es mejor que empieces por contertarte a ti mismo.
Los demás te ven, como tú te ves….
Los demás te ven, como tú te ves….
-LA OPINION QUE TENEMOS DE NOSOTROS MISMOS: Como ya hemos visto, lo primero y esencial, es que tu estés contento contigo a partir de ahí tu entorno irá modificándose.
Reconcíliate contigo, afírmate y confía en ti en, tus capacidades. Perdónate y date oportunidad de volver a empezar.
Y esto será lo que percibirán de ti.
Reconcíliate contigo, afírmate y confía en ti en, tus capacidades. Perdónate y date oportunidad de volver a empezar.
Y esto será lo que percibirán de ti.
